viernes, 6 de junio de 2008

" cuando analizaba mis sentimientos, advertía que él había empezado a serme indispensable, para convertirse más tarde, una vez que el temor de la soledad absoluta ha pasado, en una especie de lujo que me enorgullecía y era ésta la segunda fase de mi amor, en que habían empezado a surgir mil dificultades; del mismo modo que cuando alguien se está muriendo de hambre, acepta cualquier cosa incondicionalmente para luego, una vez que lo más urgente ha sido satisfecho, empezar a quejarse crecientemente de sus defectos e inconvenientes…"

No hay comentarios: