domingo, 21 de noviembre de 2010

Love is free




I don't wanna wait in vain for your love.

Summer is here.

viernes, 19 de noviembre de 2010

I don't ask for all that much I just want someone to care


When the first time is the last time
It can make you feel so bad
But if you know it, show it
Hold on tight
Don't let her say goodnight


Esa es un poco la idea, disfrutar de las cosas mientras duren, no mirar mucho más para adelante, ni tampoco para atrás...
Parece sonar conformista, pero no lo es, hay veces que hay que esperar, otras veces que no, todo depende, pero no jodamos con eso de que la suerte esta echada, porque eso es una excusa para no enfrentarnos con lo que se viene. Somos responsables de cada paso que demos, por eso tenemos que cuidar lo que hacemos. (y también lo que decimos).

Lo dije mil veces y lo voy a seguir repitiendo, prefiero reventarme la cabeza contra la pared antes de dejar pasar las cosas para despues preguntarme "¿Qué hubiera sido si...?". Trillado: el tren pasa UNA SOLA VEZ en la vida.

María Gabriela

lunes, 15 de noviembre de 2010

de este largo viaje hacia la lluvia



Dame la mano, amor, que no podemos
descansar todavía.
Tendrás que recorrer conmigo el tiempo;
mira cuánta distancia hasta la nieve,
cuántos copos de tierra
para encontrar el mañana
con un beso en la boca.

Si no puedes con todo
te llevaré en los brazos.
Has visto que soy fuerte
y que puedo arrasar todo el abismo.

Puedo con el desdén de las anémonas,
con la desilusión
de todos los reptiles,
con la envidia mortal del aguacero.

Apóyate en mi hombro.
A mí nada me agota,
ni siquiera la lluvia.

martes, 9 de noviembre de 2010

¿Cómo se escribe la carta de amor?

Estoy en Buenos Aires, te veré mañana, se que seremos felices juntos, (felices deslizandonos y a veces sin palabras gloriosamente tontos) y ya siento el dolor corporal de estar separado de tí por ríos, por ciudades, por matas de hierba, por circunstancias, por los días y las noches.
Estas son, lo prometo, las ultimas líneas que me permitiré en este sentido, no volveré a entregarme a la piedad por mi mismo.


Jorge Luis Borges
El pudor de nombrar