Ella lo miró con atención. Era un tipo flaco, nervioso, inteligente, con un rostro de veinte años bajo la barba cerrada. Desde allí abajo sólo lo veía a medias, pero le gustaba.
-Usted mantiene una máscara antisentimental.
-Actualmente no. Pero los mimos me dan asco.
-Yo no pienso tocarla.
-Mejor entonces.
Él se inclinó y le puso la mano sobre el hombro. Eso no era tocarla.
Contigo
Hace 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario