Hay personas que nos acompañan toda la vida.
Otras que aparecen, y al poco tiempo se van
Muchas que permanecen con nosotros por un largo tiempo, y sin embargo pareciera que a veces no tanto.
Existen personas que vienen oportunamente y nos enseñan millones de cosas, nos entienden como si fueran a conocernos desde siempre y nos dan las palabras justas para permitirles sacarnos una sonrisa. Justamente esas personas son las que más rápido tienen que irse.
Pienso además que enamorarse no es un acto de voluntad, no es una decisión consciente. Por más ansiosos que estemos de enamorarnos esa experiencia puede eludirnos. En cambio puede sobrecogernos en momentos en que decididamente no la buscamos, cuando resulta inconveniente e indeseable. Y es probable que nos enamoremos de alguien que no esté ciertamente a nuestra altura y también de alguien más o menos conveniente.
No seré una mujer perfecta,
de las que golpeas al ver pasar,
no seré alta y maravillosa,
pero se lo que puedo hacer,
no sabré andar como una princesa,
ni vivir como en la alta sociedad,
pero sé lo que puedo hacer.
Contigo
Hace 9 años